La exfoliación es un paso clave en el cuidado de la piel que elimina las células muertas de la superficie, dejando la piel suave, luminosa y preparada para absorber mejor los productos.
Beneficios principales :
Reduzca la apariencia de poros.
Estimula la regeneración celular, ayudando a combatir manchas y cicatrices.
Mejora la textura y el tono de la piel.
Tipos de exfoliación :
Física : Usa productos con partículas como azúcar, sal o perlas de jojoba. Ideal para pieles gruesas o menos sensibles.
Química : Utiliza ácidos como el glicólico, salicílico o láctico. Estos son más suaves y efectivos para pieles sensibles o propensas al acné.
Consejos prácticos :
Exfolia tu piel de 1 a 3 veces por semana, dependiendo de tu tipo de piel.
Evita exfoliar si tu piel está irritada, inflamada o si tienes heridas abiertas.
Siempre aplica protector solar después de exfoliar, ya que la piel queda más sensible a la luz.
Dato adicional : Exfoliar la piel antes de aplicar maquillaje asegura un acabado más uniforme y duradero.